RCD: RESIDUOS DE CONSTRUCCIÓN Y DEMOLICIÓN
La adaptación paulatina a la normativa
La legislación que evita el vertedero
En el grupo de residuos procedentes del sector de la construcción se encuadran los RCD, Residuos de Construcción y Demolición (escombro) y los Materiales Naturales Excavados (tierras de excavación). Este tipo de residuos cuenta con una legislación propia que ha permitido registrar los focos de generación y al mismo tiempo incrementar los índices de reciclado, si bien aún están lejos los objetivos marcados en el PRN 2017-2027.
- Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados
- Decreto Foral 23/2011: regula la producción, posesión y gestión de los residuos de construcción y demolición en el ámbito de Navarra, y desarrolla el Real Decreto 105/2008, de 1 de febrero de 2011, por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición.
- Orden APM/1007/2017, de 10 de octubre, sobre normas generales de valorización de materiales naturales excavados para su utilización en operaciones de relleno y obras distintas a aquellas en las que se generaron.
RCD
Los objetivos del Plan marcaban para 2018 el 65% de valorización y el 35% de eliminación de los RCD, si bien los datos indican que, en 2018, con una cantidad de residuos generada de 292.685 toneladas -cantidad que va en aumento desde 2010- se reciclan el 59% de estos residuos: el 52% convertidos en árido y el 41% restante repartido, prácticamente a partes iguales, entre la eliminación en vertedero y destino desconocido.
Los objetivos no se han cumplido, pero también es cierto que el incremento de valorización respecto a 2010 ha sido exponencial, si tenemos en cuenta que entonces, el porcentaje de valorización era tan solo de un 13%.

MNE
En el caso de los Materiales Naturales Excavados, es significativo que en 2018 se han registrado un 80% más de datos de generación que en 2012, un año después de la entrada en vigor de la normativa. En este tipo de residuos, que hasta 2012 se eliminaban al 100% en vertedero, se ha conseguido valorizar un 42% de los residuos generados, bien mediante restauración o acondicionamiento en obras. El resto, 52%, se elimina en vertedero.
Los objetivos no se han cumplido, pero también es cierto que el incremento de valorización respecto a 2012 ha sido exponencial.